Al cumplirse un año de la promulgación de la Ordenanza que contempla el secuestro de equinos sueltos abandonados en la vía pública, sin la presencia de sus propietarios, se recuperaron 91 caballos.
En todos los casos, los animales fueron derivados a una Fundación que se encarga de su cuidado, tanto en salud, como en alimentación y bienestar.
Se trata de una cifra muy importante que, por un lado preserva la vida del animal, mejorando sus condiciones al retornarlo a un ambiente natural y con atención de proteccionistas y por el otro, evita la siniestralidad vial.
Cabe destacar que 14 de esos animales recuperados fueron yeguas preñadas, siendo asistidas en la misma Fundación, con igual cantidad de nacimientos.
Otros cuatro caballos tenían marcas y no fueron reclamados por sus propietarios o éstos no abonaron la multa correspondiente.
En el resto de los casos, no presentaban la marca correspondiente y obligatoria según legislación nacional.